Uno de los principios de la Calidad es que la toma de decisiones debe obedecer a un análisis formal y no una respuesta al azar o a la suerte.

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Según Hellriegely Slocum (2004) es el “proceso de definición de problemas, recopilación de datos, generación de alternativas y selección de un curso de acción”. Por su parte, Stoner, (2003) define la toma de decisiones como “el proceso para identificar y solucionar un curso de acción para resolver un problema específico”.

 

Para la toma de decisiones aplicamos una metodología que permite cotejar y comparar las OPCIONES, evaluando aspectos debidamente ponderados, que permiten el análisis objetivo para decidir.

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El ejercicio se hace mediante la aplicación de una MATRIZ DE DECISIONES, que se elabora en actividad interactiva con el cliente, se determinan los aspectos de evaluación y se ponderan.

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La aplicación de la metodología permite una puntuación para la toma de decisiones de manera objetiva. Seguidamente, se hace el análisis subjetivo con los resultados obtenidos hasta lograr la mejor decisión.

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El fin último del ejercicio es que el cliente, una vez aplicada la MATRIZ DE DECISIONES se sienta total y plenamente convencido y feliz de la opción seleccionada o decisión tomada, sin ningún tipo de dudas.