La actividad empresarial se sustenta en la relación empresa – cliente, a través de la prestación de un servicio, es decir, en la concreción de un triángulo de relación “empresa – cliente – servicio”, elementos éstos indispensables y de confluencia simultánea para la existencia del “negocio”..  Es decir, alguien quien necesita un servicio y alguien que lo ofrece y el servicio propiamente dicho.

 

Cuando esto se logra, estamos en presencia de un “negocio” donde las partes tienen un fin particular y deben velar por el logro del mismo en las condiciones acordadas, las cuales normalmente, quedan plasmadas en un “contrato” escrito. Es el deber ser …

 

Todo este proceso de búsqueda, hasta el punto de concurrir las partes (empresa – cliente), establecer el acuerdo, condiciones, precio y forma de pago, firma del contrato para iniciar el servicio, realización del compromiso hasta la terminación y recepción definitiva, amerita una interacción y comunicación permanente, emisión de documentación (cartas, informes, solicitudes, reclamos, recordatorios, convocatorias, minutas) que constituyen la ilación trazable en la ejecutoria del servicio.

 

Esa dinámica luce fácil, natural, elemental, no obstante, la realidad es otra. Siempre se presentan situaciones indeseadas, producto de falencias en la comunicación, cuestiones no aclaradas oportunamente, no consideradas, asuntos sobrevenidos e impuestos por el cliente, la aplicación de leyes o normas que no fueron consideradas inicialmente por desconocimiento, situaciones de mercado, fallas en incumplimiento de las partes, mala planificación y mala comunicación, procedimientos internos, etc, que inciden negativamente en los resultados del negocio.

 

Un elementos básico en el éxito de cualquier gestión o negocio, es la calidad de la comunicación, lo oportuno de la misma, la prudencia, la transmisión de las ideas de manera clara, acertar en el destinatario, la capacidad de visualizar situaciones a futuro, moverse en el marco legal, etc, lo cual constituye el “Arte de la relación”.

 

Vista la cantidad de casos en el mundo real del negocio, que derivan en resultados indeseados por parte de empresarios o emprendedores, hemos considerado la conveniencia de ofrecer la asistencia y asesoría en la comunicación y documentación empresarial, basados en más de 30 años de experiencia en la ejecución de contrataciones y contratos, abarcando los aspectos legales, técnicos y administrativos, con lo cual apuntalaremos el éxito de su gestión de negocios.